Saltar al contenido

Cefalopodos.org

La basura marina y los cefalópodos. Octopus burryi, foto por Cláudio Sampaio (Projeto Cephalopoda).
La basura marina y los cefalópodos. Octopus burryi, foto por Cláudio Sampaio (Projeto Cephalopoda).
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Proyecto Cephalopoda: cómo afecta la basura marina a los cefalópodos.

Hoy nos hacemos eco de la enorme problemática de la basura marina que afecta no sólo a los cefalópodos sino a todas las criaturas que viven en el mar. Y, por extensión, a nuestra salud.

Como principal componente de las basuras marinas, se encuentran los plásticos que, como es ampliamente conocido, se van fragmentando en forma de microplásticos, y son ingeridos por los habitantes marinos, causando su muerte, la contaminación del agua y entrando en la cadena alimentaria, hasta llegar a nuestros platos. Además de los plásticos, se ha encontrado todo tipo de basura marina en el mar: neumáticos, electrodomésticos, pasando por envases y recipientes de todo tipo.

Los investigadores del Projeto Cephalopoda (Universidade Federal do Rio Grande do Norte, Brasil) han comenzado recientemente a colaborar en un proyecto que se centrará en los efectos que tiene la basura marina en los cefalópodos.

Cefalópodos y Ciencia Ciudadana

Para ello, contarán con la ayuda de la Ciencia Ciudadana, potente herramienta actual basada en el uso de videos, fotos y avistamientos realizados por los ciudadanos de a pie. Ya no es necesario ser un científico experto para contribuir al avance de la ciencia. Tú puedes hacerlo también. Todos podemos. ¿Cómo? Cuando vayas por la playa o estés buceando y encuentres algo que te resulte interesante, contacta con las plataformas científicas que estudien lo que hayas encontrado (Universidades, Institutos de investigación, etc). Desde que se inventaron los acuarios, pocas cosas son tan útiles para el estudio de la fauna marina como esta eficaz herramienta.

El refugio de los pulpos

Hasta ahora, los esfuerzos de los estudios sobre basura marina se han centrado en los vertebrados (aves y cetáceos, sobre todo) pero, poco a poco, se han tomado también los invertebrados como objeto de investigación.

Concretamente, los pulpos bentónicos, los que viven sobre el fondo marino, tienden a interactuar de una forma muy curiosa con basura sólida del tipo de latas de refresco, botellas u otros envases. La especie más conocida que se comporta de esta manera es el pulpo pigmeo del Atlántico (Octopus joubini). Además de ésta, el Proyecto Cephalopoda estudiará una nueva especie de pulpo pigmeo, Paroctopus sp., que ha sido encontrada sólo en basura…

En el siguiente video tenemos un ejemplo claro de la gran problemática existente con la basura marina y los cefalópodos:

En el video, publicado por La Verdad Noticias, vemos cómo un buceador ayuda a un pequeño pulpo a cambiar de «casa». Estaba usando un vaso de plástico en vez de lo que normalmente suelen usar estos animales: conchas y otros elementos naturales del sustrato marino, como algas o carcasas vacías de otros seres marinos.

Estos pulpos, de hábitos solitarios, utilizan estos elementos buscando refugio durante la puesta de huevos, salvaguardándolos de los depredadores. También los utilizan como mero resguardo de los peligros que acechan en cada rincón de las profundidades marinas.

Surgen varias preguntas, como si los envases que utilizan son dañinos para su salud o sus ciclos reproductivos, o si podrían llegar incluso a acabar con la vida de estos animales a la larga. ¿Quizá tengan algún efecto positivo en algún aspecto? El Proyecto Cephalopoda tratará de entender si la basura que eligen los pulpos para refugiarse les ofrece alguna ventaja o si es usada por su abundancia en los alrededores, hasta el punto de convertirse en la única opción.

La importancia de la concienciación sobre la basura marina

La concienciación es una de las cosas más importantes ante esta grave problemática: atajando el problema desde la raíz, nuestros propios hábitos. Todos debemos ser concientes de lo importante que es aportar nuestro granito de arena: reciclar, reutilizar, evitar la compra innecesaria de productos que pueden acabar en el mar, que son, como hemos visto, cualquiera que te puedas imaginar…

Cosas como evitar las cucharitas de plástico al comer un helado, o comerlo en cucurucho, en vez de en una tarrina; evitar las pajitas al tomar un refresco; llevar tu propio contenedor para beber agua, y rellenarlo, etc… son actos muy necesarios y que están al alcance de la mano de cualquier persona. Y los animales, incluídos los cefalópodos, te lo agradecerán.

¡PARA QUE LA NATURALEZA SIGA SIENDO MARAVILLOSA!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *